Un excelente aporte de Rabino para que todos podamos seguir mejorando.
Importante: Errores ortográficos frecuentes.
Recopilé algunos de los errores más frecuentes que se ven en las traducciones y armé esta pequeña guía con las reglas correctas. Todos estos textos fueron tomados de la página web de RAE.
Tilde en las mayúsculas
Las letras mayúsculas deben escribirse con tilde si les corresponde llevarla según las reglas de acentuación gráfica del español, tanto si se trata de palabras escritas en su totalidad con mayúsculas como si se trata únicamente de la mayúscula inicial:
Su hijo se llama Ángel.
ADMINISTRACIÓN
ATENCIÓN, POR FAVOR.
La Real Academia Española nunca ha establecido una norma en sentido contrario.
La acentuación gráfica de las letras mayúsculas no es opcional, sino obligatoria, y afecta a cualquier tipo de texto. Las únicas mayúsculas que no se acentúan son las que forman parte de las siglas; así, CIA (sigla del inglés Central Intelligence Agency) no lleva tilde, aunque el hiato entre la vocal cerrada tónica y la vocal abierta átona exigiría, según las reglas de acentuación, tildar la i.
Tilde en solo
Según la Ortografía de 2010 se puede prescindir de la tilde, incluso en los casos de doble interpretación.
***Actualizado gracias al aporte de lufe
Tilde en los demostrativos este, esta, estos, estas, ese, esa, esos, esas, aquel, aquella, aquellos, aquellas
Según la Ortografía de 2010 se puede prescindir de la tilde, incluso en los casos de doble interpretación.
***Actualizado gracias al aporte de lufe
Tilde en adónde, cómo, cuál, cuán, cuándo, cuánto, dónde, qué y quién
Las palabras
adónde, cómo, cuál, cuán, cuándo, cuánto, dónde, qué y quién son tónicas y se escriben con tilde diacrítica cuando tienen sentido interrogativo o exclamativo. Estas palabras, por sí solas o precedidas de alguna preposición, introducen oraciones interrogativas o exclamativas directas:
¿Adónde quieres ir?
¡Cómo ha crecido este niño!
¿Cuántos han venido?
¡Cuán bello es este paisaje!
¿De quién es esto?
¡Con qué seriedad trabaja!
También introduce oraciones interrogativas o exclamativas indirectas, integradas en otros enunciados:
No te imaginas cómo ha cambiado todo.
Le explicó cuáles eran sus razones.
La nota indica cuándo tienen que volver.
Voy a preguntar por dónde se va al castillo.
Ya verás qué bien lo pasamos.
No sé quién va a venir.
Además, pueden funcionar como sustantivos:
En este trabajo lo importante no es el qué, sino el cuánto.
Ahora queda decidir el cómo y el cuándo de la intervención.
Sin embargo, cuando estas mismas palabras funcionan como adverbios o pronombres relativos o, en el caso de algunas de ellas, también como conjunciones, son átonas (salvo el relativo cual, que es tónico cuando va precedido de artículo) y se escriben sin tilde:
¿Estás buscando un lugar donde dormir?
Ha visto a quien tú sabes.
Esta es la razón por la cual no pienso participar.
Cuando llegue ella, empezamos.
El jefe, que ayer no vino, sale de viaje mañana.
No dijo que estuviese en paro.
¡Que aproveche!
Mayúscula o minúscula en los meses, los días de la semana y las estaciones del año
Salvo que la mayúscula venga exigida por la puntuación (a comienzo de texto o después de punto), los nombres de los días de la semana, de los meses y de las estaciones del año se escriben en español con minúscula inicial:
Nació el pasado martes, 22 de noviembre.
En Caracas, a 6 de mayo de 2005.
Esta primavera ha llovido mucho.
Ortografía de los signos de interrogación y exclamación
A diferencia de lo que ocurre en otras lenguas, los signos de interrogación y exclamación son signos dobles en español, como los paréntesis o los corchetes. Por tanto, es incorrecto prescindir del signo de apertura en los enunciados interrogativos o exclamativos.
Por otra parte, después del signo de cierre de interrogación o exclamación se puede escribir cualquier signo de puntuación salvo el punto:
¡Ah!, olvidaba darte esto.
¿Han terminado ya de preparar la mesa?
—¿Qué vamos a comer? —preguntó.
Cuando los signos de cierre (? !) constituyen el final del enunciado, la palabra que sigue se escribe con mayúscula inicial.
Plural de las siglas: las ONG, unos DVD
En español, las siglas son invariables en la lengua escrita, es decir, no modifican su forma cuando designan más de un referente. El plural se manifiesta en las palabras que las introducen o que las modifican: varias ONG europeas, unos DVD, los PC. Por eso es recomendable utilizar siempre un determinante para introducir la sigla cuando esta ha de expresar pluralidad:
La medida ha sido apoyada por diferentes ONG del país.
¿Con cuántos PC portátiles podemos contar?
Tengo muchos CD de este tipo de música.
Debe evitarse el uso, copiado del inglés, de realizar el plural de las siglas añadiendo al final una s minúscula, con o sin apóstrofo: PC’s, ONG’s.[/img]
Usos: por qué, porqué, por que...
Muchas veces se duda en la utilización de estos términos, aunque su uso es claro si se conocen e identifican claramente sus funciones, equivalencias y significados:
1. Porque: conjunción causal (o final). Es átona, por lo que no lleva tilde. Otras conjunciones y locuciones causales son: como, pues, dado que, puesto que, ya que... Por ejemplo:
• He venido, no porque me llames,( sino porque quiero. [ conjunción final])
• No fui a la fiesta porque no tenía ganas;
En el caso de una conjunción final: (se puede sustituir por: para que)
• Recemos porque no llueva.
2. Por que: secuencia formada por la preposición por y el pronombre relativo (que); equivale a por el cual, por la cual, por los cuales o por las cuales. Por ejemplo:
• Estas son las razones por que he querido venir.
También que puede ser la conjunción subordinante: no tiene un valor casual, sino que la preposición por está exigida por el verbo, y llevan además una oración subordinada. Por ejemplo:
• Inclinarse por: Me inclino por que no vendrá.
• Preocuparse por: Me preocupo por que me ha dicho que vendrá mañana.
3. Porqué: es un sustantivo masculino que significa, según el Diccionario de la Lengua de la Real Academia Española: «causa, razón o motivo».
• No quiero saber el porqué de tu enfado.
4. Por qué: Secuencia formada por la preposición por y el pronombre o adjetivo interrogativo qué, con el que se pregunta la causa o motivo de una acción:
• ¿Por qué has venido?
Las oraciones interrogativas también pueden aparecer en el discurso indirecto, como una oración subordinada:
• Me gustaría saber por qué has venido.
Algunos gramáticos consideran incorrecto el uso del artículo delante de las interrogativas indirectas:
• *Me gustaría saber el por qué has venido.
Pero sí que puede decirse:
• Me gustaría saber el porqué de tu venida.
(Aclaración: El texto no es de mi autoría, lo entontré en internet y me pareció simple y bien explicado)